Spirit Airlines, pionera de los viajes sin gastos en Estados Unidos, se declaró en quiebra el lunes tras un largo periodo de pérdidas trimestrales e importantes deudas. Los problemas de la aerolínea se agravaron tras el fracaso en enero de su proyecto de fusión con JetBlue Airways, por valor de 3.800 millones de dólares, y el impacto del problema de los motores Pratt & Whitney Geared Turbofan (GTF), que ha dejado en tierra a muchos de sus aviones.

Spirit, conocida por su brillante librea amarilla y que lucha contra unos costes inflados, estaba perdiendo dinero a pesar de la fuerte demanda de viajes. La aerolínea dijo que había llegado a un acuerdo con los tenedores de bonos que se espera reduzca la deuda total y aumente la flexibilidad financiera.

Spirit empezó en 1964 como empresa de transporte de larga distancia antes de pasar a la aviación hacia 1983. Charter One Airlines ofrecía paquetes de ocio para destinos populares, y en 1992 cambió su nombre por el de Spirit. Las aerolíneas de descuento se hicieron populares entre los clientes preocupados por el presupuesto que estaban dispuestos a sacrificar servicios como las maletas facturadas y los asientos asignados.

El domingo, India batió un nuevo récord de viajes aéreos nacionales. Más de 5 lakh de personas volaron por primera vez. El aumento de la demanda puede atribuirse a la temporada de fiestas y bodas. Las aerolíneas operaron más de 3.000 vuelos para satisfacer la demanda. Los índices de ocupación de los vuelos superaron el 90%. Esto provocó un ligero descenso de la puntualidad de algunas aerolíneas.

Desde la pandemia, las aerolíneas de coste ultrabajo, que destacaban por mantener sus costes bajos y ofrecer viajes asequibles sin florituras, han pasado apuros, ya que los viajeros prefieren gastar más por un viaje cómodo mientras buscan experiencias. Los problemas de Spirit, junto con los de algunas de sus rivales de bajo coste, han llevado a los analistas de Wall Street a hablar de un plan de negocio defectuoso.